Cuando el aire acondicionado de nuestro coche no enfría bien, tendemos a pensar que seguramente se le habría ido el gas. Sin embargo, aunque esto puede ocurrir, a veces el problema es otro. Puede que el gas está ahí (algo fácilmente comprobable con un nanómetro, igual que se hace con la presión de los neumáticos) pero que la avería esté en el sistema de refrigeración. En ese caso, no hay por qué hacer una carga de aire acondicionado, sino investigar la causa del mal funcionamiento.
También nos podemos encontrar que realmente la carga del gas se haya perdido. En este caso entendemos que hay una fuga en algún punto del sistema de refrigeración y por tanto hay que buscarla y repararla.
Actualmente hay una tendencia a ofertar cargas de aire acondicionado por multitud de talleres que no tienen en cuenta estos preceptos básicos, haciendo que los usuarios tengan que hacer una nueva carga de en un corto periodo de tiempo pensando que el problema sigue siendo el gas.
Cuando tu vehículo tenga problemas con el aire acondicionado, lo mejor será que acudas a tu taller de confianza para que no te hagan una carga de aire sin revisar cual es el problema.
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