Llega junio, el verano ya está aquí, y con él, las temidas olas de calor y tomar en cuenta nuestro líquido refrigerante. En los últimos días, ya es bastante notorio que el buen tiempo y las altas temperaturas han llegado para quedarse durante el resto de la temporada. Para muchos, esto significa viajes por carretera, escapadas a la playa y, en general, más uso del coche. Pero, ¿estás seguro de que tu vehículo está preparado para afrontar las altas temperaturas?
En verano, los desplazamientos vacacionales con la familia, nos hacen tener especial cuidado con nuestro vehículo. Es en esta época cuando nos damos cuenta de la importancia de que todo esté en perfectas condiciones para afrontar estas jornadas. Nosotros, desde Andaluza de Inyección, como taller especializado en mecánica, queremos poner en valor que las altas temperaturas son uno de los factores de riesgo que más puede afectar a la salud de nuestro vehículo. Y sobre todo, en uno de los elementos clave para nuestro motor: el líquido refrigerante.
¿Qué es el líquido refrigerante y qué función tiene?
El líquido refrigerante, también conocido como anticongelante, es un fluido que circula por el motor de tu coche y absorbe el calor que genera éste durante su funcionamiento. Este calor es transportado a través de mangueras y conductos hasta el radiador, donde se disipa al exterior mediante el paso del aire.
En resumen, actúa como un escudo protector para tu motor, evitando que se sobrecaliente y sufra daños graves.
¿Por qué es importante tener el líquido refrigerante en buen estado en verano?
Durante los meses de verano, las temperaturas extremas ponen a prueba el sistema de refrigeración del vehículo. El motor trabaja a mayor régimen para combatir el calor ambiental, lo que exige un mayor esfuerzo al líquido refrigerante. Si este no se encuentra en óptimas condiciones, puede no ser capaz de absorber todo el calor, lo que podría derivar en un sobrecalentamiento del motor.
Las consecuencias de un sobrecalentamiento pueden ser graves: desde la pérdida de potencia y el desgaste prematuro de componentes hasta la rotura de la junta de la culata, una avería costosa de reparar.
Ejemplo práctico:
Imagina que estás conduciendo por una autopista en un día de intenso calor. El motor de tu coche está trabajando duro para mantener la velocidad, lo que genera una gran cantidad de calor. Si el líquido refrigerante no está en buen estado, no podrá absorber todo este calor y el motor comenzará a sobrecalentarse. Esto podría provocar la pérdida de potencia del vehículo, e incluso la parada total del motor. En el peor de los casos, la junta de la culata podría romperse, lo que te obligaría a llamar a una grúa y a afrontar una costosa reparación.
¿Cuáles son los tipos de líquido refrigerante?
Existen dos tipos principales de líquido refrigerante:
- Inorgánico: Es el tipo de líquido más antiguo y menos común. Se suele utilizar en coches antiguos.
- Orgánico: Es el tipo de líquido más utilizado en la actualidad. Es más duradero y ofrece una mejor protección contra la corrosión.
¿Cómo puedo saber si el líquido está en buen estado?
Prestar atención a algunas señales puede indicarte que tu líquido refrigerante no está funcionando correctamente:
- Nivel bajo: Revisa el nivel del líquido en el depósito correspondiente, normalmente ubicado en el compartimento del motor. El nivel ideal suele estar marcado entre un mínimo y un máximo. Si el nivel es bajo, es necesario rellenarlo con el líquido adecuado para tu coche.
- Color anaranjado o marrón: El color normal del líquido es verde, rosa o azul. Si adquiere un tono anaranjado o marrón, es señal de que está degradado y necesita ser cambiado.
- Olor a quemado: Un olor a quemado procedente del motor o del depósito del líquido puede indicar una fuga o sobrecalentamiento.
- Sobrecalentamiento frecuente: Si tu coche se sobrecalienta con frecuencia, especialmente en verano, es una clara señal de que hay un problema con el sistema de refrigeración, y el líquido refrigerante puede ser el culpable.
¿Qué debo hacer si mi líquido refrigerante no está en buen estado?
Si detectas alguna de las señales anteriores, es importante que lleves tu coche a un taller especializado como Bosch Car Service Andaluza de Inyección para que podamos revisar el estado del líquido refrigerante y, si es necesario, sustituirlo.
Consejos para mantener el líquido refrigerante en buen estado:
- Revisa el nivel del líquido refrigerante con regularidad.
- Cambiarlo según las recomendaciones del fabricante de tu coche.
- Utiliza el tipo de líquido adecuado para tu coche.
- No mezcles diferentes tipos de líquido.
En resumen, mantener el líquido refrigerante en buen estado es esencial para que tu coche funcione correctamente durante el verano. Si sigues los consejos de este artículo, podrás evitar problemas de sobrecalentamiento y disfrutar de una conducción segura y confortable.
¡Recuerda! La revisión del líquido refrigerante es una de las revisiones básicas que debes realizar a tu coche antes de emprender un viaje largo.
¡Pásalo bien en verano!
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