Terminan las vacaciones y antes de volver a la rutina es imprescindible revisar nuestros coches para evitar cualquier tipo de contratiempo. Tras el verano, las altas temperaturas y los viajes largos propios de las vacaciones, pueden haber pasado factura en nuestro vehículo. Como expertos, sabemos que los aspectos a revisar más importantes son el alumbrado, el motor y los frenos. No obstante, no podemos olvidarnos de comprobar que los neumáticos se encuentren en buen estado, ya que se habrán desgastado más de lo normal. Además, otra de las cuestiones a revisar es el nivel de los líquidos como el refrigerante, el de freno o el del limpiaparabrisas.
Aun así, en ocasiones puede que antes de llegar a casa o justo a la vuelta de las vacaciones, nos encontremos sorpresas inesperadas. ¿Tienes testigos encendidos en el cuadro de mandos de tu vehículo? ¡Recuerda que la prevención lo es todo!
¿Muchos puntos en tu lista? No te preocupes, pasamos a comentarte cuáles son los aspectos importantes y las razones por las que tienes que revisarlos.
¿Testigos encendidos? Problemas más comunes que puede tener un vehículo tras las vacaciones.
Durante las vacaciones, pasamos de media más tiempo en carretera que el resto del año. Y esto puede hacer que por el desgaste añadido, los vehículos sufran averías en el motor y otras piezas vulnerables por viajar durante muchas horas seguidas. También otros factores, influyen para que el verano propicie la aparición de algunas fallas en el sistema de tu vehículo: las altas temperaturas, el exceso de carga provocado por el equipaje, etc.
A continuación vamos a detallar uno por uno, los aspectos del vehículo que suelen fallar más tras las vacaciones: el líquido de los frenos, el aceite del motor, el desgaste de las llantas y el sistema de enfriamiento.
Batería
Es muy común que un coche sufra problemas con la batería pero a su vez, muy difícil de detectar ya que puede fallar sin previo aviso. Es importante realizar un buen mantenimiento y observar con detalle el correcto funcionamiento del coche. Los problemas con la batería pueden surgir por un despiste, como dejar una luz encendida y que se agote o pueden ser provocados por una avería fruto del desgaste o el paso de los años. Es muy importante revisar el estado de nuestras baterías en verano y tras él, para evitar sorpresas que puedan acabar con nuestro coche sin funcionamiento.
Aire acondicionado
Con el paso de los años, los veranos cada vez están siendo más calurosos y esto pasa factura en nuestros vehículos, ya que le damos un uso bastante intensivo al aire acondicionado. Las averías comunes que afectan al aire acondicionado son: fallos derivados del refrigerante, avería del condensador, fallo del compresor, fallo en el fusible y fallo del filtro del aire.
Sistema de refrigeración
Aunque parece cosa del pasado eso de “el coche se ha sobrecalentado”, en realidad no lo es. Cuando viajamos, nos exponemos a sufrir atascos bajo altas temperaturas, sobrecargar el coche con hasta el triple de peso de lo habitual y subidas de cuestas muy pronunciadas en el caso de abandonar nuestra ciudad, etc. Todo esto, suele ser la causa de que nuestro automóvil se sobrecaliente. Los fallos que se producen en el sistema de refrigeración más comunes son: filtros taponados, fugas del líquido refrigerante y fallos en el termostato. Además, el ventilador del motor es un componente esencial para que el vehículo no se caliente. Muchas averías relacionadas con el sistema de refrigeración están provocadas por la avería de los ventiladores. Esto puede provocar que el coche no soporte el calor y se pare en medio de la carretera.
Alternador
El alternador del automóvil puede fallar a consecuencia de la demandada de consumidores electrónicos y electrónicos a los que sometemos nuestro vehículo en el verano.
Frenos
Las altas temperaturas producen la deformación de los discos de freno, afectando a la capacidad de frenado. No debemos dejar pasar esta incidencia, puede provocar que tengamos un accidente.
Neumáticos
Los coches antiguos son los que más sufren problemas con los neumáticos debido a las altas temperaturas. Debemos seguir un mantenimiento adecuado para controlar el desgaste de estos.
Estas complicaciones seguramente existían desde antes pero al no haber sido revisados con anterioridad terminan en averías cuando se usa el coche más de lo normal.
Por eso es importante realizar revisiones periódicas para prevenir estas averías que suelen ser más costosas, pudiendo llegar a ser hasta peligrosas. Puedes informarte un poco más sobre la importancia de realizar revisiones periódicas de tu vehículo en nuestra página web, en nuestro anterior artículo, donde hablamos sobre ello.
¿Qué significan los distintos colores de los testigos encendidos?
Los coches se comunican con los conductores a través de los testigos encendidos en el cuadro de mandos cuando algo no funciona correctamente. Si estamos conduciendo y observamos que se enciende un testigo lo primero que debemos hacer es mantener la calma para poder analizar la forma y el color y así saber qué problema puede suceder y el nivel de peligrosidad con el que nos encontramos.
Por regla general, todos los coches comparten los mismos testigos, pero siempre es recomendable revisar el manual de tu coche donde se indicará el verdadero significado de cada uno de los símbolos. Pueden ser de distintos colores: rojo, amarillo o ámbar y verde o azul.
Testigos encendidos rojos
El color rojo suele indicar peligro y en este caso no iba a ser menos, son las alertas más urgentes. Si estás conduciendo y te das cuenta de que en el cuadro de mando aparece un símbolo luminoso rojo es mejor que te apartes y pares el coche en cuanto puedas para llamar a un profesional, ya que hay peligro de que se averíe.
Testigos encendidos amarillos o ámbar
El ámbar, como en los semáforos, indica precaución. No es necesario que pares el vehículo en ese momento pero debes acudir al taller para que un especialista realice una inspección para averiguar de qué trata la anomalía y poder arreglarlo lo antes posible.
Testigos encendidos verdes o azules
Los símbolos también pueden ser de otros colores como el azul, verde o blanco, en este caso simplemente nos informa sobre alguna pieza del coche, como por ejemplo que están las luces de carretera encendidas. Puedes estar tranquilo.
Si tras leer este artículo quieres realizar una revisión de tu vehículo para comprobar que no sufre ninguno de los problemas mencionados anteriormente tras las vacaciones, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestro taller Andaluza de Inyección se encuentra en Tomares.
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